El año que se va será recordado por haber tambaleado los cimientos de una realidad que a muchos les convenía ver e imponer como definitiva. No sólo por la vía de los hechos cayeron una variedad considerable de inmutables verdades. También las mentes asumen el derrumbe del, ya de por sí, débil sostén racional de la cosmovisión neoconservadora y radicalmente liberal en lo económico.
Se intuye, asimismo, que la veinteañera y pretendida hegemonía para un nuevo siglo americano se ha visto obligada a retroceder y echar el freno. Un final que se presume honroso al haber sido ordenado libre y democráticamente por un pueblo hastiado de ser señalado, olvidado y confundido con la maledicencia de sus últimos dirigentes. En 2008, los norteamericanos apostaron muy fuerte por un candidato insólito, con el mandato inequívoco de hacer aterrizar la nave de sus propios delirios de grandeza, y reinventarla.
En este momento todo es incertidumbre, pero clarificará. Lo económico-energético y geopolítico ebulle en un Risk muy real. Constantemente se reordena, por ello son épocas de gran interés. Ha de transitarse desde un viejo mundo dividido en dos bloques enfrentados, pasando por el arrogante e inviable mal vencer de uno de ellos hasta, pacíficamente (en contraste con otros momentos), configurar uno nuevo y habitable, que sea multipolar y poliédrico. Quedará, para la Historia, un 2008 que será punto de inflexión en muchos órdenes y acelerador de la entrada en una nueva era: la de la invasión de las tecnologías y el aviso de que el egoísmo es mal compañero. También el inicio de la preocupación global por el progreso verde, que no es sino la oportunidad para que el capitalismo intervenido cree, y haga extender, otras fuentes de riqueza y desarrollo respetando un planeta que, a este ritmo, avanzaría por el camino del no-retorno en una segura vuelta a la feudalización.
Una vez más la humanidad salvará las luchas contra sus propios miedos, continuando por la senda evolutiva, como especie incomparablemente adaptable y previsora que es. Resta por incorporar una mayor sensibilidad y corresponsabilidad para con los lugares más desfavorecidos. Puede que 2008 fuese el año donde esto ha empezado a cambiar.
1 comentario:
Hola ciber:
Se nos va lento y parsimoniosamente este año de 2008 en el que tanto hemos reflexionado sobre la crisis del capitalismo....y, las consecuencias que están todas ellas por verse.
Consecuencias, que en cualquier caso, se asientan más entre los seres humanos más desprotegidos.
Aunque parezca una iireverencia para con todos los que lo estén pasando mal. Te/les deseo Felices fiestas y que 2009 nos sea más propicio.
Cordailmente
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